La pluma estilográfica

Frente a la avalancha de programas procesadores de textos que invaden el mercado de la informática, en un claro intento de hacer obsoleta la máquina de escribir y de convertir en anacrónicos los diversos adminículos de la escritura manual, hay un claro resurgimiento de uno de los instrumentos que mejor representan la palabra escrita, la pluma estilográfica.

Para el que ama la escritura, la pluma estilográfica es su grial, en el que la tinta vertida se trasforma milagrósamente en un retorcido filamento que ennegrece la blancura del papel, destilando emociones, dictando sentencias o cambiando el futuro de la humanidad con la filosofía expresada.

Durante unos segundos, la tinta tiene cuerpo y brilla antes de fijarse definitivamente sobre el papel, el plumín rasguea con un sonido característico que se acompasa a la velocidad del pensamiento del que escribe, Las ideas fluyen y se plasman con un ritmo preciso muy diferente del que originan otros medios de escritura.

Durante el proceso de escribir se recrea la vista ante el desarrollo gráfico; el oido, con el familiar toque de la pluma sobre el papel; el olfato, que reconoce el especial aroma que despende la tinta; el tacto (sin duda el más importante), que imprime profundidad y vigor al trazo y, a través de la presión del índice y el pulgar, establece un puente entre las vibraciones de la pluma y las del cerebro. Incluso el gusto tiene su goce para aquellos que, durante las pausas de la escritura, 'saborean' el capuchón entre los labios. Ningún otro instrumento de escritura halaga los sentidos.

Los grafólogos pueden extraer conclusiones definitivas sobre la personalidad de alguien con sólo analizar algunas líneas de escritura. Unicamente la pluma ofrece la máxima información, al ser variable en intensidad y grosor el trazo, alqo que no tiene ni el bolígrafo ni el rotulador, de trazo uniforme e impersonal.

Sin desdeñar ningún medio que sirva para trasladar y fijar una idea sobre un soporte que permita comunicarla a los demás, la pluma estilográfica ofrece, sin embargo, una característica fundamental: la personalización de la escritura.

La historia de la pluma va ligada a la de la escritura. Hace 5000 años los sumerios idearon unas tablillas de arcilla planas y rectangulares sobre las que ... Es una pena que no podamos saber a quien agradecer estas palabras
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